Hay compañeros nuestros que no pasan por un mismo punto en meses y que atraviesan fronteras llegando a los países más al norte de Europa, pero hay otros compañeros que cada dos días o en ocasiones cada día, repiten su ruta y su rutina. Son las personas encargadas de la recogida de leche diaria.
A primera hora de la mañana se ponen en marcha los camiones cisterna de transporte de leche para recorrer las granjas asignadas en el día. La ruta puede pasar por Carballo, Teixeiro, Arzúa, Chantada o cualquier otro punto de Galicia, pero habitualmente los conductores de nuestros camiones cisterna suelen repetir los puntos de recogida.
Nuestros camiones cisterna serpentean por carreteras cada vez más estrechas para adentrarse finalmente en caminos a los que cuesta creer que se pueda meter un trailer con capacidad para el transporte de 30.000 litros de líquido alimentario. El camino a las granjas suele ser así.
Una vez en las instalaciones, se comprueba el estado de la leche en el depósito de la instalación y se conectan las mangueras. Desde el primer momento se toman muestras de la leche que se recoge en un bote codificado con los datos de la recogida.
Cuando se ha finalizado la carga, guardaremos la muestra de la leche a temperatura controlada en la nevera del camión. Recogemos las mangueras, dejamos programado el lavado automático del depósito de la explotación ganadera y se emite un albarán para la ganadería con todos los datos de la recogida.
Solo queda deshacer el estrecho camino de vuelta y emprender el trayecto hacia la central lechera que procesará la leche recogida.
Esto ha sido obra de Sr. Concejo