La movilidad sostenible y el cuidado del medio ambiente son (por suerte) dos temas que están en el punto de mira de nuestra sociedad. La huella de carbono ha pasado de ser un término desconocido a crear una enorme concienciación y en este aspecto el transporte tiene mucho peso.
Tanto los vehículos como el modo en que nos desplazamos y las propias carreteras están sufriendo muchos cambios para reducir su impacto. Cuando hablamos de “carreteras del futuro” hacemos referencia a una serie de implementaciones tecnológicas con las que mejorar su eficiencia.
¿Qué cambios e innovaciones necesitan las carreteras actuales? ¿Cuándo serán reales estas carreteras del futuro? En este post analizamos las principales tendencias en movilidad sostenible que están empezando a implementarse o que se espera que se implementen próximamente.
El contexto actual de la movilidad sostenible
La seguridad vial ha aumentado considerablemente en las últimas décadas gracias a las mejoras en el trazado. Para dar los próximos avances debemos contar con el potencial de la tecnología. Las mejoras en la automatización y en la conectividad, por medio de la digitalización, van a permitirnos dar el paso a las carreteras del futuro.
Carreteras inteligentes con vehículos interconectados
Cuando hablamos de carreteras inteligentes nos referimos al uso del 5G, inteligencia artificial y big data para que las carreteras estén conectadas con los vehículos. Hasta ahora las carreteras eran únicamente una infraestructura física y con estas implementaciones pasan a ser autopistas de la información.
Las farolas, señales de tráfico y demás elementos también podrán contar con inteligencia artificial y proporcionar información a los usuarios o avisarlos ante infracciones. Además, podremos conocer con antelación eventualidades en los trayectos, situación del tráfico o daños estructurales y alternativas para evitarlos.
Las pinturas fotosensibles, que se iluminan de noche y ayudan a reducir los accidentes son un ejemplo que ya lleva años implantado. Las pinturas dinámicas serían un paso más en este ámbito. Su función es avisar de la temperatura y condiciones climátológicas cambiando de color o generando símbolos en el pavimento.
Las carreteras inteligentes son más seguras, no solo notifican de riesgos sino que, en caso de accidente podrían solicitar asistencia de modo automático. De este modo los tiempos de espera serían más bajos.
Mantenimiento y pavimentos autorreparables
El mantenimiento de los pavimentos supone considerables inversiones anuales y cualquier zona en mal estado incrementa la posibilidad de tener un accidente. La prevención y la reparación son muy importantes en este aspecto.
Para prevenir y conocer con detalle el estado de las infraestructuras se empiezan a emplear sensores basados en el internet de las cosas y sistemas de big data.
Además, se están estudiando nuevas modalidades de asfalto con la capacidad de cicatrizar gracias a la incorporación de agentes rejuvenecedores.
Reciclaje de pavimentos
Por otra parte, se están aplicando desarrollos tecnológicos para reutilizar materiales deteriorados en la fabricación de nuevas mezclas. De modo que el impacto ambiental es menor, al no crear los materiales desde cero y generar menos desperdicios.
Uso del grafeno
El grafeno es mucho más resistente que el acero y más ligero que el aluminio. Se está estudiando utilizarlo en tramos de la carretera para aumentar su vida útil y conseguir una conducción más suave y segura. Reino Unido comenzará a probar este material en sus carreteras y según los resultados podrían sumarse más países a esta lista.
Suministros de energía sostenibles
Los vehículos eléctricos, el hidrógeno, los biocombustibles y los combustibles sostenibles van incrementando su peso y pasarán de ser fuentes complementarias a ser las principales.
Estas fuentes de energía reducen las emisiones, ayudan a descarbonizar el sector del transporte y a tener una movilidad sostenible.
Red de estaciones de carga eléctrica
Cada vez hay más estaciones de carga eléctrica y la perspectiva para los próximos años es contar con una amplia red con puntos de carga ultrarrápida. De modo que los conductores tengan zonas de carga suficientes en sus rutas y no necesiten disponer de más de 5 o 10 minutos para que el vehículo cuente con la autonomía suficiente.
Tecnología de inducción electromagnética
Consiste en un sistema bajo el asfalto que genera fuertes campos electromagnéticos, de modo que la propia carretera estaría produciendo energía para los vehículos.
Corea del Sur, Suecia, Alemania y Reino Unido ya están testando diferentes sistemas para que las carreteras puedan cargar a los vehículos eléctricos en tramos determinados.
La movilidad sostenible y las carreteras del futuro llevan años en proceso de implementación para que pasen a ser parte de nuestro presente. Sus beneficios van mucho más allá de la seguridad y el cuidado del medio ambiente, tienen repercusiones positivas en nuestra calidad de vida en general.
En este post hemos hecho un análisis centrado en las carreteras y distancias medias y largas. Pero las cortas distancias también juegan un papel muy importante dentro de la movilidad sostenible. En este aspecto, en las ciudades se está limitando el uso de vehículos privados, especialmente si tienen fuentes de energía no renovables. Y por otra parte se está promoviendo el uso del transporte público y se están habilitando más zonas para el uso de bicicletas y patinetes.
