Los productos lácteos se caracterizan por ser muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura, por este motivo la cadena de frío toma especial importancia para garantizar su conservación óptima.
Con el servicio de recogida, trazabilidad y transporte de leche garantizamos a nuestros clientes la obtención de un seguimiento preciso de la materia prima transportada. Consiguiendo así que cada ganadero reciba una revisión de la calidad específica que tiene la leche.
La comprobación de esta calidad la llevamos a cabo analizando la materia grasa y la proteína, en este caso, de la leche. Estos parámetros se recogen con los equipos de laboratorio de la empresa en donde hacemos una toma de muestra exacta y precisa de cada explotación, para que posteriormente se analice la materia grasa y la proteína que se está transportando en un laboratorio externo homologado.
Desde la empresa respetamos en todo momento la trazabilidad de la cadena alimentaria, siguiendo el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico (APPCC), para garantizar tanto la seguridad como la higiene y temperatura de la leche y demás materias primas.
Los productos lácteos se caracterizan por ser muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura, por este motivo la cadena de frío toma especial importancia para garantizar su conservación óptima.
El Reglamento 853/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo establece el modo en el que deben almacenarse, transportarse y refrigerarse los productos lácteos hasta el momento de su consumo.
La cadena de frío garantiza que los productos lácteos se conservan frescos y preservan sus propiedades organolépticas. Los productos lácteos son especialmente delicados, si no se respetan las temperaturas indicadas puede alterarse su estado y causar daños al consumidor.
En la conservación de lácteos, debemos diferenciar la leche cruda de la leche pasteurizada:
En los productos lácteos, el método de conservación idóneo es a bajas temperaturas por medio de la refrigeración. En este punto, evitar cualquier ruptura en la cadena de frío es clave para garantizar el estado óptimo del producto.
Mientras que en la refrigeración los productos se conservan entre 0Cº y 8Cº, en la congelación pasan a estar entre los -18Cº y los -35Cº. Se usa la refrigeración en lugar de la congelación porque este proceso puede alterar el contenido de las grasas y proteínas.
Si se rompe la cadena de frío en lácteos se genera un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos. Estos microorganismos deterioran la calidad de la leche y pueden hacer que su consumo cause problemas digestivos.
Por este motivo se debe contar con la tecnología adecuada para monitorear en todo momento la temperatura real de los productos lácteos en cada eslabón de la cadena de suministro.
Los puntos críticos en la cadena de frío son aquellos en los que hay más riesgo de que se rompa la cadena de frío. Todo momento entre el transporte, el almacenamiento y la venta es crucial.
Se debe prestar especial atención a los momentos de carga inicial y de entrega, ya que al cambiar los productos lácteos de depósito hay mayor riesgo a no mantener la temperatura. Por otra parte, en todo el proceso de transporte debe comprobarse que no existe ninguna clase de fuga en el aislamiento que pueda afectar a la temperatura.
En Rios Sangiao comprendemos que cualquier fallo en la cadena de frío de los productos lácteos puede afectar severamente al producto. Como distribuidores de marcas reconocidas de lácteos, nuestra labor se centra en evitar cualquier tipo de variación en la temperatura de estos productos durante todo el proceso desde la llegada a la entrega. Además, realizamos las limpiezas de nuestras cisternas en lavaderos homologados y con certificado, con el objetivo de evitar cualquier problema de contaminación cruzada.
Desde nuestra fundación en 1994, en Oroso (A Coruña), tenemos claros nuestros valores y objetivos. Destacando nuestro compromiso por cumplir con los más altos estándares de calidad específicos, además de seguir la normativa y la legislación exigida. Por ello contamos con certificaciones como la ISO 9001 que determina los requisitos de un correcto Sistema de Gestión de Calidad, con reconocimiento internacional. Además, también tenemos la certificación GMP, que asegura la higiene en la cadena de alimentos a partir de una serie de requisitos previamente establecidos.
Asimismo, y dentro de nuestros principales objetivos, aseguramos la entrega de las materias primas a todos los lugares a dónde llegan nuestros clientes. Por eso, no sólo abarcamos todo el territorio nacional, sino que también llegamos a Reino Unido y a países dentro de la Unión Europea como Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Países Bajos o Portugal.
Es esta eficiencia y compromiso con la calidad en nuestras entregas lo que han hecho que mantengamos la confianza de clientes destacados dentro del sector lácteo y la industria de la alimentación.
Si te interesa conocer de forma más detallada el servicio de recogida, almacenamiento y transporte de leche para el sector u otros líquidos alimentarios, no dudes en contactar con nosotros para resolver cualquier duda al respecto.
Esto ha sido obra de Sr. Concejo